Escuela Tradicional y Escuela de John Dewey.

 

Características:	Escuela tradicional:	Escuela de John Dewey:
Fin esencial:	Prepararse para una vida adulta, o una preparación para una vida después de la muerte, formando inteligencia y posibilidades de atención y de esfuerzo de manera poco convincente.	Realizar actividades comunes en las que se estaba inmediatamente comprometido. Ayudando al individuo a resolver los problemas suscitados por los contactos habituales con los ambientes físico y sociales. Capacitar a través de la educación para que, con lo aprendido por la experiencia el estudiante pueda transformar la sociedad. Según John Dewey. (1859 - 1952) “Lo esencial de la educación no es la transmisión de conocimientos, sino enseñar el método que posibilita aprender de la experiencia y el desarrollo”.
Concepto de Educación:	La educación era un desarrollo y desplegamiento hacia un final que se dirigía a algún estado de desarrollo completo de perfección impartido por potencias propias.	Dewey decía que la educación es una idea abstracta, que tiene vigencia y realidad en medida de los actos que generaba el hombre y sus hechos educativos concretos.
Desarrollo de las capacidades del niño:	Surgían mediante el ejercicio de facultades como la memoria, la razón, la voluntad, la imaginación, etc. Se decía que la potencia desarrollada por esas facultades podía transferirse de una actividad a otra y que si la materia del programa se hacía más difícil, el poder desarrollado se hacía más considerable. Todo esto era en contra del interés y de la inclinación natural, suponía tanto una disciplina mental como una disciplina moral lo que provocaba que las materias del programa se eligieran con más frecuencia y se ordenaran en función de su valor disciplinario, más que en vista de la relación con las preocupaciones prácticas de la vida del estudiantado.	Se lleva a partir de la corriente pedagógica llamada, escuela activa, que se caracteriza por fomentar la acción del niño. Considera que el infante nace con impulsos especiales de acción, que deben ser estimulados y desarrollados a través de la orientación y la guía correcta del maestro poniendo en práctica sus conocimientos obtenidos a través de la experiencia de manera sensata, reflexiva y prudente.
El método:	El método de instrucción era sumamente autoritario ya que la disciplina se cultivaba haciendo las tareas difíciles y en ocasiones inconscientes, ingratas e insensatas. El maestro tenía que reprimir a menudo, de una manera o de otra al individuo sin ninguna repercusión de por medio debido a que esta práctica estaba justificada en su tiempo por el hecho de que los adultos se hallaban absolutamente de acuerdo con este fin último de la educación, en vista del cual debían desarrollarse los niños.	El método de instrucción es el método del problema, este consiste en centrarse en alguna experiencia empírica específica y actual del niño e interrumpirla en su continuidad en vez de ir directamente a la conclusión por medio de alguna actividad, por lo que se presentaran e identificaran obstáculos que pongan en peligro dicha conclusión manifestando finalmente una inspección de los datos que se tienen para encontrar una solución. Aquí el niño y el maestro tienen que recurrir al capital suministrado por la experiencia pasada y formular una hipótesis en vista de restaurar la continuidad interrumpida de la experiencia sometiéndola a la prueba de la experiencia con el propósito de encontrar una solución a la problemática planteada. Esto quiere decir que las actividades y el método de enseñanza se llevan a cabo de manera más organizada, consiente y sensata.
Papel del maestro:	El maestro era el monarca de la clase. Su papel consistía en la sumisión y la obediencia a su dictado las cuales eran virtudes escolares más importantes que la iniciativa y la independencia del alumnado.	El maestro ha de concentrar su atención, no solo en trasmitir ese pasado como pasado, sino también en ver cómo el niño lo utiliza como capital de trabajo a fin de explorar el presente y construir el futuro. Su papel consiste en ayudarle al alumno a descubrir cuáles son sus intereses y a enseñarle el método necesario para reflexionar sobre la realidad social que experimenta.
Papel del alumno:	Si el alumno no se adaptaba al material y al esquema de  graduación cuantitativa, el mismo era el culpable, esto llevaba a que la experiencia que obtenía fuera anti educativa, convirtiéndolo en un sujeto pasivo, reproductor del mal conocimiento y un individuo con poco interés e iniciativa.	Aquí, el estudiante adquiere protagonismo porque la condición del aprendizaje radica en el interés del mismo, se le proporcionan retos conforme a su desarrollo incentivándolo a que este sea un sujeto activo, lo que provoca que se comunique y exprese según sus ideas y experiencia de manera libre y directa.
Espíritu social que se forma:	El espíritu social que caracterizaba a la clase tendía a caracterizar la administración de la escuela con la base de que el alumno debía integrarse lo más rápido posible al mundo Si los alumnos esperaban los decretos del maestro, éste esperaba los del director, el director los del superintendente del grupo y este último los de las autoridades municipales y las autoridades del Estado.	Varía según la participación de la preparación que provenga de la educación de los jóvenes. Se conforma de una sociedad buena, la cual influye como un modo general de vida en asociación, el maestro se vuelve un colega, se reconstruye el orden social, hay un sentido de la democracia en la educación y sociedad como un sentido moral y la experiencia permite el poder compartir pensamientos, cualidades e ideas.